Lo que eres es el don de Dios para ti; lo que haces contigo mismo es el don tuyo para Dios.
Proverbio Danés.
¿Te ha pasado alguna vez, que olvidas tu celular y no sabes en dónde lo dejaste?
Pero de repente, escuchas la melodía con la que timbra y no paras de buscar hasta encontrarlo.
Así pasa con el corazón que es como una voz interna, suena muchas veces para que podamos escuchar y encontrar esa hermosa melodía que se llama vocación. Pero desgraciadamente, perdemos mucho tiempo en escuchar la música de los demás, y se nos olvida que alguna vez soñamos con crear y disfrutar lo que mejor sabemos hacer.
Este puede ser el tiempo para tocar tu melodía lo mejor que puedas.
Talvez ni tus padres ni tus amigos, ni tu esposo sepan lo que verdaderamente te apasiona, pero Dios y tú si lo saben, por que El nos creó, somos como una orquesta, en donde cada persona tiene que tocar el instrumento que más le guste.
Anímate e interpreta tu mejor melodía para que no te quedes con la música por dentro.
Alguien dijo: Tú éxito puede bendecir a muchas personas. Esto es cierto, por que cuando alguien hace lo que le gusta de verdad, entonces la gente que está a su alrededor se beneficia de diferentes maneras por que vivir de los talentos es tocar tu propio instrumento, es hacer lo que más te gusta y esto te dá bienestar y alegría aunque existan obstáculos.
Si sientes que te falta motivación, que te falta pasión, que te falta alegría en tu vida y no sabes por qué, entonces empieza a tocar tu instrumento favorito y si no sabes cuál es, prueba y prueba diferentes instrumentos hasta que tu ser vibre con la música que tú toques.
La vida cambia cuando eres lo que en verdad eres, experimentas creación, resultados, realización personal, agradecimiento y productividad. Esta es la mayor recompensa de ser original y fiel a ti misma.
Yo te he glorificado en la Tierra, y he llevado a cabo la obra que me encomendaste. Juan 17:4
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