Son las ideas de lo que sabes y lo que quieres, quienes sustentan tu forma de ser.
Cada una de nosotras somos perfectamente diferentes entre sí, altas, bajas, morenas, blancas, con habilidades, objetivos, sueños y deseos propios, estilos de vida como amas de casa, ejecutivas, maestras, bailarinas, actrices, etc; la elección del camino es personal.
El miedo a descubrirte y descubrir tus talentos para desarrollarlos, te lleva por el camino equivocado.
Pero los principios son los mismos para cada mujer, incluso para todas las personas, te comparto 3 que considero importantes para empezar.
1.- Respetarse.
Una característica del primer mundo es el respeto a si mismo, donde predomina, el orden, la limpieza y el amor al trabajo.
¿Tienes tus cosas personales ordenadas? ¿Te apasiona lo que haces? ¿Es tu forma de ser igual cuando estas sola ó acompañada? Las respuestas a estas preguntas pueden ser una clave para saber que tanto te respetas a ti misma.
2.- Aceptarse.
Si te aceptas tú primero, con paciencia y bondad, puedes aceptar a las demás personas como son. Cada persona, cada experiencia que haya tenido o tenga un lugar en tu vida, te transportan hacia una nueva oportunidad de corregir los errores y hallar esperanza en tu corazón.
3.- Conocerse.
Examina quién eres, a dónde vas, cómo te valoras, cuáles son tus fortalezas y debilidades, trabaja en el dominio propio para que tu si sea si y tu no sea no. Como un ejercicio extra puedes hacer una lista para empezar a re-conocerte. Tu puedes construir tu mejor ser externando lo mejor de ti.
Añade a la fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
2 Pedro 1:5-7
2 Pedro 1:5-7
muy buena reflexion.
ResponderEliminarme encantooo. acertadisimo
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